jueves, 19 de agosto de 2010

Reseña Histórica



Nuestra Señora del Campo –patrona de nuestra ciudad capital– surge desde el año 1600 aproximadamente, cuando el Arzobispo de Bogotá, Mons. Lobo Guerrero, deseando exaltar a la Virgen María como patrona y reina de Santafé de Bogotá, pidió al escultor Juan Cabrera esculpir una imagen en piedra de la Inmaculada Concepción. Obra que no llegó a su feliz término, porque el artista se vio obligado a abandonar la escultura en la mitad del camino, dado que la piedra era inadecuada por su estrechez y dureza.

La piedra sobre la cual se intentó plasmar la obra comenzó a rodar hasta quedar en la quebrada de La Cabrera, que corre cerca del Río Arzobispo, donde sirvió de puente durante un tiempo. De acuerdo con la gente de la época, de la imagen a medio labrar comenzaron a desprenderse misteriosos resplandores, que llamaron la atención especialmente de don Alonso de Mayorga, finquero vecino de San Diego, quien pidiendo permiso a las autoridades removió la piedra desde la quebrada y la colocó en la capilla de su finca; lugar al que acudió un fraile de la Recoleta, de nombre Juan, con la misión de dar figura celestial a la piedra y transportarla en procesión a la Iglesia de la Recolección de San Diego en 1620. Su fiesta se celebra el 2 de julio, día del año 1629 en que se dedicó la capilla en su honor.

En muy poco tiempo la imagen comenzó a tomar el nombre de “Virgen del Campo” y actualmente es nuestra patrona desde el 8 de enero de 1996, cuando nuestro señor Arzobispo decide según el decreto 078 erigir esta comunidad como parroquia de la Arquidiócesis de Bogotá, la cual contó con la fortuna de tener como primer Párroco al Padre José Daniel Falla, gestor de la construcción de nuestro bello y majestuoso templo y promotor de las actividades pastorales.