martes, 14 de septiembre de 2010

Boletín 105 Presentación

de la Misión Continental en Colombia
19 de Julio de 2009
El Arzobispo de Tunja, Monseñor Luis Augusto Castro, quien hace parte del equipo animador de la Misión continental en Colombia, explicó el pasado 9 de Julio en celebración solemne de la fiesta de nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá y reunidos con todos los Obispos de Colombia, los aspectos centrales de esta iniciativa de “Misión Continental” recurriendo a un ejemplo muy didáctico y muy ilustrado.
El Obispo mencionaba que, así como en la primera infancia las madres en las casas enseñan a sus hijos las vocales, así él quiere que se grabe en nuestros corazones los objetivos que se deben alcanzar en dicha misión para nuestra tierra colombiana, son cinco palabras claves relacionadas con las vocales y la misión:

- Acercarse: a la gente, a su cultura, a sus anhelos, a su fe. A los que se han distanciado de Dios y de la Iglesia.

- Encuentro: hecho de manera personal y amorosa con Jesucristo vivo; Camino, Verdad y Vida.

- Identidad: que los cristianos tomen conciencia de su identidad en su doble dimensión de discípulos y misioneros.

- Otros: apertura a personas de otras culturas, continentes, orillas y Diócesis para compartir la alegría de nuestra fe y ofrecer ayuda solidaria que esté a nuestro alcance.

- Unidad: unidad de todos los obispos, sacerdotes y laicos en torno a la pastoral misionera, para anunciar a Cristo con su diversidad de modalidades y realizaciones.

El obispo insiste que todos tienen espacio para participar con audacia apostólica, con valentía misionera, con ardor evangelizador, con piedad mariana, con profundo amor a Cristo y con la fuerza y luz del Espíritu Santo. Es “ir en búsqueda de aquellos que se han alejado de Dios”. Se espera, también, “elevar el nivel moral nacional” y “acentuar la solidaridad hacia los más pobres”.
Y nuestra parroquia desde el mismo comienzo de año, que se ha puesto en sintonía con todo el caminar de la Iglesia en América Latina y en Colombia, se ha declarado en estado de misión. Involucrémonos y demos con alegría testimonio de lo que el Señor ha hecho por nosotros.

¿Qué es el Tríptico?

El Papa Benedicto XVI regaló a los Obispos que participaron en la V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y del Caribe, un retablo de arte cuzqueño, pintado a mano por el artista peruano Eduardo Velásquez. Se trata de una verdadera catequesis en imágenes. Una imagen que acompañará la gran misión continental que toda la Iglesia llevará adelante en América.
Cada detalle del triptico está lleno de belleza y simbolismo, siendo la tónica de todo el conjunto, fundamentalmente bíblica. Esta forma de presentar “el Evangelio” es muy antigua en la Iglesia. Ya desde el s. XV circulaba la llamada “Biblia Pauperum” o “Biblia de los pobres” que era una edición popular de textos bíblicos acompañados con muchas imágenes que iban enseñando sobre los misterios de la vida del Señor.

El tríptico resalta que la vida de la Iglesia del nuevo continente, fiel al amor de Cristo Resucitado, tiene hombres y mujeres Obispos, Consagrados, laicos y laicas, que han vivido las virtudes de forma heroica, siendo testimonios de santidad. De esta forma, Santo Toribio, Santa Rosa, San Juan Diego y muchos otros Santos latinoamericanos guían con el ejemplo de sus vidas a ser verdaderos discípulos misioneros en este tiempo, “para que los pueblos en Él, tengan vida”.

El retablo es un signo de la misión continental que debe llegar a cada hogar, comunidad y Parroquia, para recordar que la vida se origina en Jesús resucitado, que todos los católicos son discípulos misioneros del Señor y que, con la fuerza de su Espíritu, deben evangelizar a tiempo y a destiempo, empezando por sus hogares.

Salida Habitantes de la Calle Septiembre 2010


Aquí está el espacio para comentar la salida de este mes. Dios los bendiga.

miércoles, 25 de agosto de 2010

Boletin 59 La Misión Continental

17 de Agosto de 2008
Hoy, domingo 17 de agosto, en Quito, Ecuador, se lleva acabo el lanzamiento oficial de la Misión Continental, con la participación de la Presidencia del CELAM y de los Presidentes de las Conferencias Episcopales de América Latina y el Caribe. La Misión Continental se convierte en el gran desafío de Aparecida, que implica el compromiso de todos los bautizados; es la toma de conciencia de la Iglesia por vivir una experiencia que la lleve a un estado permanente de Misión. No puede ser por lo tanto, un momento para encender la hoguera y dejar que el viento sople sobre el brasero, hasta que se apague el fuego encendido. Tiene que ser un acontecimiento de gracia, un kairós, que anime la “vocación misionera de los cristianos, fortaleciendo las raíces de su fe y despertando su responsabilidad para que todas las comunidades cristianas se pongan en estado permanente de misión” (Orientaciones para la Misión Continental. C. I. n. 2). Debe ser un camino de fe y esperanza, de pasar de la pasividad a la acción, a convicciones profundas, a una fe coherente, de un anuncio (kerigma) que lleve a revitalizar el encuentro con Cristo vivo y a despertar el sentido misionero, es decir: “salir al encuentro de las personas, las familias, las comunidades y los pueblos, para comunicarles y compartir el don del encuentro con Cristo, que ha llenado nuestras vidas de sentido, de verdad y amor, de alegría y esperanza” (DA 548).
Así que, invito a cada lector: levántate, no tengas miedo, no estás solo, Cristo hace camino contigo. Responde generosamente a la llamada del Señor y sé un misionero. Como el profeta Isaías, escucha la voz de Dios: ¿A quién mandaré? ¿Quién irá por mí? y responde con prontitud: “Aquí estoy, Señor, envíame” (Is. 6,8), como los apóstoles, que “dejándolo todo” (Lc 5,11), siguieron a Jesús, dile hoy al Señor: “Señor quiero ponerme en tus manos, haz de mi un instrumento de tu amor y tu misericordia”; como la Virgen María, responde al Señor: “aquí está tu esclava”, tu servidor, “hágase en mi, según tu palabra” (Lc 1,38).

Parroquia en estado de Misión.

Misión con Espíritu Solidario
En el espíritu de la V Conferencia episcopal en Aparecida, la parroquia de Nuestra Señora del Campo  se ha empeñado desde el comienzo de 2009 en declararse como parroquia en “Estado de Misión”. Desde la apertura oficial de la misión continental realizado en Quito (Ecuador) el 17 de agosto de 2008, la misma parroquia se puso en sintonía de la misma Misión Continental.

Nuestro primer espacio fue la divulgación de todo lo que consistía el espíritu de Misión Continental a través de nuestro boletín parroquial (Cfr. Boletín 59) y desde allí se ha empezado a despertar en el corazón de todos los fieles el sentir que su llamado desde bautismo ha sido para ser discípulo y también misionero de Jesucristo Palabra de Vida. La divulgación empezó a realizarse también por medio cibernético y apareció nuestra página web gracias a una plataforma que la Arquidiócesis contrato para todas las actividades de nuestras parroquias.

También en sintonía con la apertura nacional a la Misión el 9 de Julio de 2009(Boletín 105), nos encaminamos a la realización de la apertura en nuestra comunidad parroquial y la cumplimos el pasado 4 de Julio con la celebración de nuestra fiesta parroquial, que de por sí no ha perdido la característica de hacerse en torno a celebraciones marianas. Nuestra parroquia también tiene el patrocinio de la Virgen María con su advocación de “Nuestra Señora del Campo” todo ello concluyo con una peregrinación a Chiquinquirá el 18 de Julio para encomendar a la Virgen Santísima la realización de esta tarea en la comunidad parroquial.

Dicho inicio estuvo acompañado de un tiempo de preparación los jueves 17 y 24 de junio, y el 1 de julio del presente con la finalidad de hacer la primera entrega de trípticos y de envío misionero a los que lo recibían, para la propagación del espíritu misionero que debe animar nuestra vida en comunidad y nuestra Iglesia peregrina en esta porción de la ciudad. En nuestro camino sigue: Trabajar con mayor compromiso la Animación Bíblica de la Pastoral; Animar a juventud en nuestra parroquia para que sean protagonistas de la misión; conformar pequeñas comunidades eclesiales en la realidad de nuestra parroquia; seguir orientando y conformando de manera más coordinada el “equipo parroquial de animación en la Pastoral Social” y así hacer de nuestra comunidad parroquial una casa y escuela de comunión. Para mayor información de nuestra marcha los invitamos a visitar nuestra página web en la sección “Misión Continental”.

viernes, 20 de agosto de 2010

Memoria Salida Habitantes de la Calle Agosto



Aprovechemos este espacio, queridos hermanos, para opinar y compartir nuestras impresiones sobre la salida de Habitantes de la Calle de este mes de Agosto.

jueves, 19 de agosto de 2010

Ubicación

Esta es una pequeña ubicación de nuestro templo parroquial y de nuestro sector parroquial.
Mapa territorial online

Oración a Nuestra Señora del Campo



Santísima Virgen María, Nuestra Señora del Campo,
Madre Inmaculada y siempre muy amada:
Tú que bien conoces mis ilusiones y mis pesares,
acoge las súplicas que hoy, confiado en tu maternal intercesión,
te elevo con todo el afecto de mi corazón.

Porque bien sé que eres puente firmísimo por el que
tu Hijo nos trae los dones de la Salvación, 
humildemente pongo en tus manos, Señora mía, 
la necesidad que tengo: de una FE firme como una piedra,
de un AMOR fiel como el de una madre y de una
ESPERANZA inquebrantable como la divina voluntad.

Permíteme vivir cada día a ejemplo tuyo, siendo dócil
a la Palabra del Señor, para que también mi vida
sea engrandecida y, habiendo sido portador y reflejo de 
tu Hijo aquí en la tierra, pueda llegar un día a gozar
contigo del campo celestial.

Nuestra Señora del Campo,
Soberana Emperatriz de los Cielos,
protégenos, porque Tú eres para siempre
Madre nuestra. Amén.

Patrona de la Ciudad



Hace muy poco tiempo descubrí que Bogotá tenía una patrona Nuestra Señora del Campo, que desde 1600 ha habitado nuestra ciudad y según las crónicas de la Colonia una Virgen Milagrosa, cuyos devotos estaban conformados por los hacendados españoles, los aborígenes y mestizos durante todo el período colonial...
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Imagen de Nuestra Señora del Campo



Nuestra Señora del Campo –patrona de nuestra ciudad capital– surge desde el año 1600 aproximadamente, cuando el Arzobispo de Bogotá, Mons. Lobo Guerrero, deseando exaltar a la Virgen María como patrona y reina de Santafé de Bogotá, pidió al escultor Juan Cabrera esculpir una imagen en piedra de la Inmaculada Concepción. Obra que no llegó a su feliz término, porque el artista se vio obligado a abandonar la escultura en la mitad del camino, dado que la piedra era inadecuada por su estrechez y dureza.

La piedra sobre la cual se intentó plasmar la obra comenzó a rodar hasta quedar en la quebrada de La Cabrera, que corre cerca del Río Arzobispo, donde sirvió de puente durante un tiempo. De acuerdo con la gente de la época, de la imagen a medio labrar comenzaron a desprenderse misteriosos resplandores, que llamaron la atención especialmente de don Alonso de Mayorga, finquero vecino de San Diego, quien pidiendo permiso a las autoridades removió la piedra desde la quebrada y la colocó en la capilla de su finca; lugar al que acudió un fraile de la Recoleta, de nombre Juan, con la misión de dar figura celestial a la piedra y transportarla en procesión a la Iglesia de la Recolección de San Diego en 1620. Su fiesta se celebra el 2 de julio, día del año 1629 en que se dedicó la capilla en su honor.

En muy poco tiempo la imagen comenzó a tomar el nombre de “Virgen del Campo” y actualmente es nuestra patrona desde el 8 de enero de 1996, cuando nuestro señor Arzobispo decide según el decreto 078 erigir esta comunidad como parroquia de la Arquidiócesis de Bogotá.

Reseña Histórica



Nuestra Señora del Campo –patrona de nuestra ciudad capital– surge desde el año 1600 aproximadamente, cuando el Arzobispo de Bogotá, Mons. Lobo Guerrero, deseando exaltar a la Virgen María como patrona y reina de Santafé de Bogotá, pidió al escultor Juan Cabrera esculpir una imagen en piedra de la Inmaculada Concepción. Obra que no llegó a su feliz término, porque el artista se vio obligado a abandonar la escultura en la mitad del camino, dado que la piedra era inadecuada por su estrechez y dureza.

La piedra sobre la cual se intentó plasmar la obra comenzó a rodar hasta quedar en la quebrada de La Cabrera, que corre cerca del Río Arzobispo, donde sirvió de puente durante un tiempo. De acuerdo con la gente de la época, de la imagen a medio labrar comenzaron a desprenderse misteriosos resplandores, que llamaron la atención especialmente de don Alonso de Mayorga, finquero vecino de San Diego, quien pidiendo permiso a las autoridades removió la piedra desde la quebrada y la colocó en la capilla de su finca; lugar al que acudió un fraile de la Recoleta, de nombre Juan, con la misión de dar figura celestial a la piedra y transportarla en procesión a la Iglesia de la Recolección de San Diego en 1620. Su fiesta se celebra el 2 de julio, día del año 1629 en que se dedicó la capilla en su honor.

En muy poco tiempo la imagen comenzó a tomar el nombre de “Virgen del Campo” y actualmente es nuestra patrona desde el 8 de enero de 1996, cuando nuestro señor Arzobispo decide según el decreto 078 erigir esta comunidad como parroquia de la Arquidiócesis de Bogotá, la cual contó con la fortuna de tener como primer Párroco al Padre José Daniel Falla, gestor de la construcción de nuestro bello y majestuoso templo y promotor de las actividades pastorales.